Hasta luego al gran Carlos “Tatá” Cirino

LOIZA- El sentir del que para todos es y será don Carlos Cirino, Tatá para los que tuvimos el privilegio de conocerlo, y más llamarnos su amigo, inunda hoy las calles del pueblo loiceño.  Una comunidad en un solo sentir de lo que fue un amigo. A quien no ayudó con un arreglo, a quien no le brindó su talento por puro amor al arte. Un ser absolutamente dado a su gente.  Sin quedarse con nada material, como pura ganancia el nuevo recuerdo de qué mucho jodimosese Tatá era algo serio.  Almas de un pueblo, el alma de la notoria orquesta La Zodiac.

A eso de la hora del eclipse, comenzó la celebración de la vida de Carlos “Tatá” Cirino.

“Si era ella que vivía o era yo el que moría” – Jelmén Osorio, el Poeta del Pueblo. Así recitó por cierto rato que de momento parecerá mucho pero otro día parecerá breve.  Jelmén, como don Raúl Ayala y tantos otros buenos loiceños, era amigo entrañable de Tatá. Es que en Loíza hay una sola forma de ser amigo.  Algo relató Jelmén desde la tarima de que en 1982, como a Tatá le encantaba Felipe Rodríguez, cada vez que se ajumaba con ron caña (porque tenía que ser ron caña) cada vez que se ajumaba pedía Amor Robado de Felipe Rodríguez. Cuentos de borracho desde la tarima, por eso amo tanto a Loíza.

Más luego siguió Jelmén su intervención y recitó un poema que si entendí bien era de Tatá intitulado Homenaje a Felipe Rodríguez. 

“Decir adiós es decir mujer”.  Cuentos de espíritus, yo creo que el poema era de Tatá sí porque cuando Jelmén dijo mujer por el micrófono, saltó la estática y Jelmén lo tuvo que repetir. Es que ese Tatá era terrible 😀

Marco Tortolo Peñaloza, Dulce Coco, Emeril Ayala, Eliuti y su comparsa, el Ballet de los Hermanos Ayala, Efraín Canales… un pueblo entero amante de nuestra cultura y de nuestra gente buena se dio cita en la residencia de la madre de los hijos de Tatá porque así es Loíza.  La cantante Evelyn Rumba y el sonidista Carlos Yul García, así como el maestro Pipo Pica, estuvieron entre los múltiples que se dieron cita.SAM_6772.JPG

Con gran sentimiento declamó Jelmén para su amigo Tatá “está muy bonita pero no me verá llorar”

Narra Jelmén que él empezó a escribir en el 1972 y que aprendió de un señor llamado José Elías Nueces, autor del libro “Versificación”. “Ahí me convertí en autodidacta. Aprendí de la hipérbole, aprendí la métrica y la importancia del verbo.   Una vez me preguntaron que cómo era posible que siendo yo negro supiera tanta poesía. Les expliqué que mi generación era diferente”.  Cuentos de borracho que hace historia.

En otro aparte, Jelmén aludió a las piezas que ha compuesto para tantos artistas conocidos y a los que se le da crédito inmerecido, siendo el principal el de “Las Caras Lindas”, que se le atribuye tradicionalmente a don Tite Curet Alonso. Resulta que don Tite adquirió esta lírica por precio de manos de Jelmén, el poeta del Pueblo. Aunque este no es un tema que le place charlar a menudo. “Ya eso pasó y yo estuve de acuerdo, es historia”, comentó Jelmén desde tarima, en clara alusión a esta época en la que también preparó temas para La Lupe y Héctor Lavoe.

Luego tocó el turno a don Raúl Ayala quien, además de tener camisetas a la venta alusivas al fallecimiento de su querido amigo Carlos “Tatá” Cirino, también compartió anécdotas sobre esta ya legendaria figura de la cultura.  Que Tatá trabajaba en el aeropuerto y que cuando don Raúl lo llamaba para alguna presentación, Tatá hacía cuanto desarreglo en su trabajo con tal de acompañarlo -por amor a la amistad y al arte.

La Orquesta La Zodiac rindió merecidísimo homenaje a una de sus grandes lumbreras.

Hoy se espera que el cuerpo de Carlos Tatá Cirino descanse en el cementerio de la 23.  A las 9am se convoca a los vejigantes en el sector de Santillana.  Tatá nació un 27 de agosto de 1947, falleció días antes de su cumpleaños #70, su partida coincidió con la partida del eclipse solar.  Dicen que su señor padre no pudo acercarse al féretro. (foto archivo)